Rompiendo El Silencio
Soy Macyeline Batista madre de una hermosa niña que lleva por nombre Gianna. Cuando descubrí que estaba embarazada fue el momento más maravilloso e importante de mi vida. Amé a mi hija desde ese momento, sin embargo no todo fue fácil a los dos meses de embarazo me diagnosticaron placenta previa, estuve en reposo absoluto hasta culminar mi embarazo. Tenia administrado un medicamento en mis muslos que pasaba por una bomba de infusión, catéter el cual yo me cambiaba interdiario; esto hacia controlar las contracciones que me daban continuamente. A pesar de las adversidades lléve un embarazo feliz, me sentía entusiasmada por ver los ojos de mi hija y tenerla en mis brazos.
A las 37 semanas de embarazo me hacen el amniocentesis, el resultado se hizo al vapor porque las contracciones se hacían más seguidas y yo no podía tener un parto normal. La bebe crecía arriba de una arteria, si esta se rompía amenazaba con una hemorragia interna en mi cuerpo; con resultado en mano y con certeza de que mi hija venía con los pulmones bien, inmediatamente me realizaron la cesárea.
En sus primeros meses mostro reacción alérgica a la leche regular y más adelante a la soya. Lamentablemente no pude amamantarla y le administramos alimentums de similac hasta completar el año. En el transcurso de los meses vivía alerta sobre la posible probabilidad de que ella tuviera autismo porque tiene un tío paterno con Sindrome de Aspergers y un hermano quien tiene Autismo severo.
Gianna empezó a decir papá y mamá a los 9meses y entendía lo que era una fotografía. Ella miraba atenta, jugueteaba y noté que apreciaba mucho la música. A los 11 meses caminó, sin embargo empezó a aletear con las manos; Luego al cumplir un año de edad perdió el contacto visual al igual que el interés a los juguetes, caminaba en puntas, no respondía a su nombre y ya no volvió a mirar una cámara ni la televisión. Sentía que se aislaba y no dormía por la noche, seguido fuimos al medico a pedir una evaluación de intervención temprana y una neurólogica. De inmediato empezamos los servicios de ABA, ocupacional, física, y del habla. Todo coordinado más una trabajadora social que me ayudo entender el proceso. Luego a los 18meses le sumamos una escuela donde iba 3 veces por semana de dos horas y media. Esto ayudo bastante porque la bebe empezó a tener contacto visual , interactuar y se notaba más juguetona.
A los 2 años y medio ya salía en autos sin escuchar sus llantos, podía ir a una tienda y ella se notaba relajada. Sin embargo al descubrirle adenoides y problemas de oídos todo lo logrado fue esfumándose. Ella fue retrocediendo, se realizó una operación que removieron sus adenoides y colocaron tubos en sus oídos. A partir de ahí fue como volver a nacer, me llamo mamá al salir de la anestesia quirúrgica y eso me dio entender que pudo estar distante pero no ausente.
El recorrido ha sido como una montaña rusa, hoy en día Gia volvió a someterse a otra operación de adenoides y le removieron sus tubos. Ella empezó clases en una escuela especial con horarios regulares y actualmente tiene ABA en la casa por que finalizaron los demás servicios. Aúnque ahora tiene una conducta imperativa la siento realmente atenta, sabe lo que hace, me entiende, trata de comunicarse con señales y ella es feliz lo que es verdaderamente importante. Entre balbuceos se les escapan palabras; Yo estoy segura del potencial que tiene mi hija, le encanta la música, entiende los de los demás, tiene sus sentimientos y es sumamente amorosa y muy risueña, también comprende causa y efecto, eso nos ayuda bastante para que no se exponga a los peligros.
De mi parte puedo decir que el trayecto no ha sido fácil, considero que lo realmente difícil fue enfrentarme a la sociedad. La cual se empeña en poner adjetivos a los niños con autismo o cualquier otra discapacidad, sin tomar en cuenta que ellos pueden ser diferentes pero no inferior.
En la comunidad hispana aún se ven personas ignorantes y para el bien de mi hija yo soy su voz. Les exhorto a todos los padres que no se detengan ante nada ni nadie. Cuando se trata de un hijo nunca es suficiente y siempre miren lo positivo que ellos hacen, no en cosas negativas que solo retrocede su desarrollo; Somos bases fundamentales en la vida de ellos.
Macyeline Batista